Quinteros: entre el gol anulado y las preguntas incómodas en su trabajo

“Idiotas, detractores del fútbol de su país, perdedores” entre otras cosas somos quienes nos preguntamos dónde está la selección del inicio de las eliminatorias, según el Director Técnico de la selección ecuatoriana de fútbol, Gustavo Quinteros.

Eso nos merecemos por incomodar al DT a quien no le gustó la pregunta. Él lo entiende como si se tratara de una especie de inquisición. Es una actitud defensiva que trasciende cierta inseguridad, no habitual en “el cejón” más querido del país luego de Andrés Guschmer, y que además se ha caracterizado por mantener el mismo talante, tanto ante la victoria como en la derrota.

No es para molestarse realmente con quienes comprendemos de qué se trata de un deporte con rostro humano, y eso comprende que no siempre un jugador pueda tener el mismo rendimiento -no solo el DT es el único erudito privilegiado. Pero como le molesta tanto la pregunta, trataremos de hacerla de forma distinta: ¿Por qué se insiste tanto con jugadores (a los que calidad no les falta) que no están pasando un buen momento?

El exceso de paternidad entre otras, por “el pasado eléctrico” del entrenador y los famosos “códigos del fútbol” que buscan “cuidar el grupo a la interna”, le empiezan a pasar factura, a tal punto que incluso antes del partido con la selección de Brasil, en los encuentros de “la Tri” frente a Paraguay y Colombia ya algunos elementos demostraron no estar en el nivel con el que iniciaron el proceso a Rusia.

Es normal que ante la falta de regularidad de algunos, la recuperación en otros que han sufrido lesiones o, de otros como en el caso de Gabriel Achilier, a quienes sus recursos físicos no les son suficientes, empiezan a estar demás. Quinteros lo sabe, pero insiste…

El “gol anulado” por el que se queja a diario desde el pasado sábado y por el que al parecer hay que llorarlo a la par (para no parecerle idiota), culpando a los árbitros (porque en el Ecuador siempre existen culpables y son otros, nunca uno mismo) parece ser la única razón por la que la selección no pudo ganar.

Profesor Quinteros, “el gol” (por el que usted se queja tanto acompañado de los no-idiotas) nunca llegó a consumarse en el espectro reglamentario, ya que para el asistente de línea que levanta la bandera inmediatamente, y luego para el juez, la pelota salió de la cancha, debería ser eso en todo caso lo que esté en discusión.

¡Profe! Falta mucho camino como para levantar tanto polvo.