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viernes 17 de noviembre 2017

El escándalo de Burzaco no genera ni una sola reacción en la FEF

Santiago Guerrero
Twitter: @guerrerosanti7
Opinión (O)

El empresario argentino Alejandro Burzaco quiere salvar su pellejo a costa de hundir a otros, con los que hizo muchos negocios ilícitos y perjudicaron al fútbol sudamericano. Entre los dirigentes que tenía la Conmebol se repartieron varios millones de dólares y hoy lo único que esperan es no pasar su vida tras las rejas.


Burzaco era el expresidente de Torneos y Competencias, empresa que hizo alianza con otras como Full Play y que eran dueños de los derechos de las Copas América, Libertadores y Sudamerica. En su declaración ante una corte federal de Nueva York, Burzaco confesó que desde el 2004 repartió una cifra aproximada de USD 160 millones solo en sobornos a varios presidentes de federaciones nacionales y otros personajes.

En su declaración, Burzaco contó que pagaba entre USD 400 mil y USD 600 mil al año a Luis Chiriboga, para evitar que el expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol hiciera negocios con el empresario uruguayo Paco Casal. Torneos y Competencias no quería perder su espacio en el fútbol sudamericano y para eso tuvo que entregar mucho dinero.

En el 2016, Luis Chiriboga, Hugo Mora (extesorero de la FEF) y Pedro Vera (excontador) recibieron una sentencia por lavado de activos en la Ecuafútbol. Los dos primeros están pagando una pena de 10 años de cárcel, mientras que Vera cumple una sanción de tres años y cuatro meses. Además, se les impuso una multa de USD 12 millones, el doble del monto en el que perjudicaron a la FEF.

La Fiscalía General del Ecuador encontró que entre el 2010 y 2015 ingresaron más de USD 6 millones sin documentos de respaldo a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, bajo la figura de donaciones de la Conmebol. Los sentenciados hicieron "transferencias de recursos sin soportes por USD 2 149 216". Según se encontró en la investigación, ese dinero "se diluyó sistemáticamente".

Burzaco contó detalles íntimos. Aseguró que le regaló entradas a Luis Chiriboga para que pueda asistir a la pelea entre Floyd Maywheater y Marcos Maidana en Las Vegas, en mayo del 2014, pocos meses antes del Mundial de Brasil. Según el empresario, el expresidente de la FEF le prometió "lealtad por el resto de su vida".


Dos años después de esa reunión, Chiriboga -que ya permanecía en arresto domiciliario por la investigación de lavado de activos-, renunció a su cargo como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Se mantuvo 18 años en ese puesto.

Luis Chiriboga era el presidente de un directorio. Directorio que también debe ser investigado, según el pedido que hizo la Fiscalía General del Estado, cuando se conoció la sentencia de lavado de activos en la FEF en noviembre del 2016. Muchos miembros de ese directorio, como Carlos Villacís, todavía siguen en la Ecuafútbol. Directorio que no se ha pronunciado de forma oficial sobre las confesiones de Alejandro Burzaco.

La actual Federación Ecuatoriana de Fútbol no ha experimentado cambios profundos desde que se fue Chiriboga. De hecho, este año se firmó un contrato por 10 años con el empresario uruguayo Paco Casal, por los derechos de transmisión por televisión del campeonato ecuatoriano.

Sin embargo, según declaró Alejandro Burzaco en Nueva York, Casal "tuvo experiencia sobornando a los directivos de fútbol de la región y ha estado intentando usar esas coimas para ganar los derechos de la Libertadores y Sudamericana". Por este motivo es que Torneos y Competencias tuvo que incrementar sus sobornos a Luis Chiriboga y también a Luis Bedoya, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol.

La Federación Ecuatoriana de Fútbol la componen los 12 clubes de la Serie A, los 12 clubes de la Serie B y todas las asociaciones provinciales. Hasta el momento, nadie ha pedido explicaciones sobre todo este embrollo. Después, cuando nuestro fútbol siga en las ruinas, no se estén quejando.