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miércoles 04 de enero 2017

El primer Congreso de la FEF sin Luis Chiriboga

Santiago Guerrero

Durante los últimos 18 años, el fútbol ecuatoriano tomó decisiones bajo las órdenes de Luis Chiriboga. Fueron 18 Congresos ordinarios -17 comandados por él- y uno -el último- sin su presencia física, pero todavía bajo los ecos de su legado.


Sin embargo, Chiriboga fue sentenciado en noviembre pasado por la justicia ordinaria a 10 años de prisión por lavado de activos y este viernes 6 de enero, la Federación Ecuatoriana de Fútbol celebrará el Congreso de este año sin su presencia. Será la primera vez en casi dos décadas que se tome una resolución sin que el ingeniero tenga algo que ver.

El 2016 no fue un buen año para nuestro fútbol. Al contrario, varias ollas de problemas se destaparon a lo largo de los 12 meses. Solo basta con hacer una rápida revisión para darse cuenta que la temporada pasada aterrizamos en una triste realidad.

Árbitros que estuvieron a punto de paralizarse en varias ocasiones, cientos de jugadores que no pudieron cobrar ni un sueldo a tiempo, casi todos los estadios del país no tienen ni el césped en buen estado, los canales dueños de los derechos de televisión no pagaron puntuales sus cuotas, recaudaciones paupérrimas de casi todos los equipos, un sistema de campeonato aburrido, equipos de la Serie B que llegaron a diciembre casi quebrados... es decir, los mismos problemas desde hace más de un lustro.

Pero este 6 de enero, los clubes y las asociaciones provinciales tendrán la oportunidad de legislar en favor de ellos mismos. Será la ocasión para que puedan debatir sobre temas profundos y no solo de las formas que se trataban en otros Congresos. Podrán hablar de los derechos de televisión, de la crisis económica, del sistema del torneo, de los problemas con los jugadores juveniles, de los premios y castigos que recibirán los clubes a final de año, de la poca influencia de las asociaciones provinciales...

Será la oportunidad también para que los asistentes al Congreso discutan sobre la investigación que debe empezar la Fiscalía General del Estado a todos los miembros del Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. ¿O a nadie le interesa?

Ojalá que el Congreso de este 2017 no sea una sesión 'levantamanos' como en otros años, donde se aprobaban todos los informes sin discusión alguna. La justicia ecuatoriana ya nos enseñó que las cifras que se presentaban no eran tan transparentes como aparentaban.

Es hora de que nuestro fútbol tenga un baño de verdad.