Una asignatura pendiente

Llegamos nuevamente a una Copa América, torneo que casi resulta una utopía para los ecuatorianos. Durante mucho tiempo hemos deseado tener protagonismo en este certamen y revalidar nuestro crecimiento en la región, pero es imposible, parece una maldición.

Las estadísticas lo confirman, en las últimas cuatro ediciones de la Copa América, la ‘Tri’ no alcanzó a pasar la fase de grupos, es más, nos fuimos sin pena ni gloria.

Hay datos aún más dolorosos. Ecuador no ha ganado nunca la Copa América, junto a Venezuela, son los dos únicos equipos de Sudamérica que no la han ganado. Por si fuera poco, la selección ecuatoriana es el equipo con más goles en contra en todo el certamen y ostenta la mayor goleada en la historia de la Copa, 12-0 frente a Argentina en 1942. Los números hablan por sí solos, no es nuestro torneo.

Ahora, ¿qué nos hace pensar que esta Selección puede cambiar la historia? Hoy la respuesta está a la vista: la Tricolor tiene una idea de juego bien definida. El buen trato de la pelota, con ideas, verticalidad, sorpresa, dinámica y sobretodo priorizar el colectivo sobre las individualidades, son las claves del equipo de Gustavo Quinteros. Ecuador comparte la punta con Uruguay de las Eliminatorias Sudamericanas para Rusia 2018 con trece puntos, y eso no es coincidencia, nos ilusiona.

Pero, más allá de esta idea, hoy la Selección posee una gran cantidad de intérpretes, un recambio importante en ciertas zonas, en otras, como toda la vida, nos falta trabajo. Todo se compensa, pero tampoco nos sobra. En esta convocatoria, como en todas, nos faltan nombres. Falta uno u otro, puede ser, pero Gustavo Quinteros nos ha dado motivos para confiar en este proceso.

Nos guste o no, él logró cambiarle la cara a la ‘Tri’, y si me preguntan, creo que con este timonel lograremos ser protagonistas no solo en la Copa América.

Esta selección está obligada a buscar protagonismo, a cumplir con esta asignatura pendiente. Gustavo Quinteros lo dijo en rueda de prensa. Los seleccionados y los hinchas se cansaron de ser simples espectadores. Ecuador necesita una alegría como estas. Siempre me gustó jugármela. Esta selección, para mí, tiene plantel para pelear las semifinales, quizás, si la suerte acompaña, llegar a una final. Pero cuidado, no podemos ser imprudentes e ilusionarnos más de la cuenta, puede salir caro.