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jueves 11 de mayo 2017

La paternidad de Barcelona sobre LDU aumenta a 11 cotejos

Jonathan Machado

Jugando a medio gas, Barcelona venció 3-1 a Liga de Quito la noche del miércoles 10 de mayo. Lo hizo sin mayores problemas y mostrando un juego poco agresivo, que a veces se tornó aburrido.


El partido se definió en la primera media hora del compromiso, cuando los canarios estaban 2-0, con goles de Damián Díaz y Xavier Arreaga. Con ese marcador finalizó el primer tiempo.


En los segundos 45 minutos, el partido no cambió y Liga hacía poco para descontar. El partido mejoró cuando Hernán Barcos puso el 2-1 con un golazo de sobrero ante la salida de Máximo Banguera. El compromiso parecía despertar, pero el ánimo del equipo blanco se cayó con la expulsión de John Narváez.


Barcelona tomó nuevamente el control del juego y aumentó la diferencia con un gol de Jonathan Alvez de tiro penal. Así terminó el compromiso.


Al parecer, el equipo amarillo dosificó las energías por el calendario que se le viene entre campeonato y Copa Libertadores, donde ya se clasificó a octavos de final.


La victoria ante los universitarios lo mete en la pelea por la punta del torneo y más aún si logra vencer a Independiente el próximo domingo. Barcelona está demostrando que puede luchar en los dos frentes con una plantilla competitiva, en la que los jugadores que saltan a la cancha cumplen las disposiciones que dicta el entrenador.


Parte del éxito futbolístico de un equipo es que cualquier elemento que ingrese ejecute las acciones que se planifican. En los siguientes partidos, el técnico Guillermo Almada deberá implementar la rotación de jugadores para no caer en un excesivo desgaste físico.


Ante Liga de Quito jugaron Abel Casquete y Erick Castillo, que no lo venían haciendo en los últimos encuentros. A ellos se sumó Damián Díaz, que está suspendido en la Libertadores y que le marcó otro gol a los universitarios.


El triunfo es un nuevo aliciente para Barcelona, que no solo busca la punta del campeonato, sino que elevó a 11 partidos la ventaja de victorias ante el cuadro capitalino.


Son 206 veces que se han visto la cara ambos clubes, con 82 victorias para Barcelona y 71 para Liga. Esa diferencia es amplia tomando en cuenta que el equipo amarillo no ha vencido de visitante desde hace 20 años. Este dato marca una notable ventaja que Barcelona ha mantenido a lo largo de la historia.