Édison Preciado ofreció el gol a su esposa y Brian Heras oró para tapar el sexto penal

El orense Édison Preciado cumplió el deseo de su esposa de marcar un gol y festejar con un guante quirúrgico. Esa anotación le sirvió al Deportivo Cuenca para ganar 6-5 al Sportivo Luqueño, en los lanzamientos penales, y avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana.

Horas antes del partido, jugado la noche del miércoles 7 de marzo del 2018, su conyugue le sugirió que se consiguiera un guante blanco porque ella estaba segura de que marcaría un gol importante. Él acogió la sugerencia, compró el guante y antes de ingresar a la cancha, al minuto 68, lo guardó en las medias.

El jugador de 32 años, oriundo de Huaquillas, le ofreció un festejo parecido a su pareja el 23 de abril del 2009. Esa fecha, con su gol Deportivo Cuenca venció 1-0 al Boca Juniors y se convirtió en el primer equipo ecuatoriano en ganar al club argentino. Fue en la Copa Libertadores de América.

Vanesa Aponte, de profesional laborista clínica, es la esposa de Preciado. “A Édison le recordé el gol con Boca y le pedí que consiguiera como sea el guante porque presentía que marcaría el gol del triunfo”. La fe en Dios hizo que tuviera esa premonición .

Preciado se casó con Vanesa Aponte en el 2008. En el 2009, días antes del partido con Boca Juniors, ella se graduó de laborista clínica. Por ello, llevó al estadio un guante quirúrgico y cuando marcó el gol al arquero Roberto Abbondanzieri se colocó y lo dedicó, besando el anillo de matrimonio. Igual hizo anoche.

Ella contó que, en el palco del estadio cuencano, se vivió una fiesta indescriptible entre las esposas de los jugadores y otras personas. “Casi le hago caer a mi hija que estaba dormida en mis brazos por la emoción”. Al final del cotejo le esperaba pacientemente a su esposo, quien fue asediado por la prensa hasta pasadas las 23:00.

Aponte recordó que Édison es hincha del ‘Expreso Austral’. Durante su permanencia en el Atlético San Luis de México, “siempre estaba pendiente, sufriendo porque Deportivo Cuenca peleaba por no descender”. El delantero orense jugó del 2003 al 2008 en el conjunto azuayo. En enero del 2017 retornó al club de sus amores.

Preciado no fue únicamente el autor del gol de la clasificación del equipo ecuatoriano a la segunda fase. También fue el coautor de los goles marcados en el tiempo reglamentario, por intermedio de Juan Diego Rojas y Emiliano Bonfigli, a los 74 y 82 minutos. Con esos tantos, la serie terminó 2-2 y se definió por penales (6-5).

En las innumerables entrevistas con los medios radiales, escritos y televisados, Preciado no pudo contener su llanto por la emoción. Sus hijos: Joao (7 años) y Luciana (5) lo consolaban. Él agradeció a la hinchada porque se convirtió en el jugador número 11 ante la expulsión del defensa argentino Matías Contreras.

La esposa del goleador histórico contó que se conocieron cuando tenían los 12 años, en el colegio particular mixto Don Bosco de Huaquillas, en donde fueron compañeros de aula. “Édison sigue siendo el mismo de siempre, ocurrido y quien siempre brinda una sonrisa a los demás”.

Otro de los héroes de la jornada fue el arquero cuencano Brian Heras, quien atajó el sexto penal al volante paraguayo Luis Carlos Matto. Esa acción fue decisiva para que luego Preciado sellara el paso a la siguiente fase. Pero, durante el cotejo, también tuvo actuaciones destacadas, especialmente en la segunda etapa.

En los primeros cinco penales, Heras se movió de un lado al otro para confundirle al adversario, pero no dio resultados. El preparador de arqueros del equipo, Alejandro Otamendi, fue quien lo recomendó que no se moviera demasiado y esperara la ejecución.

En la ejecución decisiva, “pedí a Dios que me ayudara a tomar la mejor decisión y así ocurrió. La fe y la oración fueron importantes”, contó el golero de 23 años. Hasta el año pasado, Brian estuvo bajo la sombra de Hamilton Piedra, quien ahora juega en Independiente del Valle.

A propósito de Piedra, el golero lojano llamó este jueves 8 de marzo a Heras para felicitarlo. “Me dijo que está feliz con mi actuación y que siga trabajando con la misma dedicación”. Ese consejo lo asumirá como un reto porque su meta es ser protagonista en este año. “Dios es importante en mi vida, así como mi familia”.

La hinchada cuencana celebró la primera clasificación de su equipo a la segunda fase de la Copa Sudamerica. Se estrenó en este torneo el año pasado y se quedó en la primera etapa tras perder en los penales ante Oriente Petrolero de Bolivia. En el mismo arco del estadio cuencano, el argentino Richard Schunke (ahora en Independiente del Valle) falló un penal decisivo.

Deportivo Cuenca tiene siete participaciones en la Copa Libertadores de América: 1976, 1977, 2005, 2006, 2008, 2009 y 2010. El 2005 en condición de campeón del fútbol ecuatoriano y en las otras como vicecampeón. El 1999 también intervino en la desaparecida Copa Conmebol.

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