El delantero regresó tras su retiro para cumplir su sueño de enfrentar a River

El delantero regresó tras su retiro para cumplir su sueño de enfrentar a River Plate.

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16 de agosto de 2017 10:29

La emotiva despedida de Wilson Severino, el goleador de Atlas

Infobae Red Albavisión

Wilson Severino, el ídolo histórico de Atlas, decidió descolgar los botines para cumplir su gran sueño: enfrentar a River Plate, club del cual es simpatizante. El cordobés de 37 años, de padre brasileño y madre salteña, ingresó sobre el final del encuentro correspondiente a los 32avos de final de la Copa Argentina.


El delantero, que empezó a jugar en Central Ballester en 2004 y vistió la camiseta de San Martín de Burzaco, la mayor parte de su carrera la pasó en el club de General Rodríguez, en la Primera D, donde anotó 109 goles en 258 partidos.

Severino es encargado del área de deportes de la Unión Ferroviaria, tiene tres hijos y había dejado la actividad hace un año, pero cuando se enteró que su exclub iba a jugar contra el Millonario le propuso a Maxi Ambrosio, el presidente de Atlas, y al DT César Rodríguez, un breve regreso. El punta es confeso simpatizante de River, aunque su máximo ídolo es Juan Román Riquelme, emblema de Boca.


A falta de cinco minutos, el atacante ingresó y no pudo contener la emoción. Entre lágrimas, tras un afectuoso saludo con su entrenador, abrazó a Leonardo Ponzio en el medio del campo: "Mucho tiempo fui referente de mi equipo, y por eso entiendo a los que cumplen esa función en otros equipos. Por eso fui a abrazarlo".


Desde que entró se llevó todas las miradas. Una vez finalizado el juego (ganó River por 3 a 0, con dos goles del Pity Martínez y uno de Nacho Fernández), Severino se emocionó y abrazó al periodista que lo entrevistó. "Se va un guerrero del ascenso. Se lo dedico a todos los que la luchan todos los días, que trabajan para llevar el pan a su casa y luego buscan hacerse un lugar en el mundo del fútbol", concluyó, mientras se alejó rumbo al túnel envuelto en aplausos.