Zlatan Ibrahimovic le propinó un codazo a Tyrone Mings y el árbitro no le dijo nada.

Zlatan Ibrahimovic le propinó un codazo a Tyrone Mings y el árbitro no le dijo nada.

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4 de marzo de 2017 14:41

Zlatan falló un penal y debió irse expulsado por un codazo

Santiago Guerrero

El sueco Zlatan brahimovic perdió la cabeza en el empate ante el Bournemouth, en un duelo que vivió con Tyrone Mings que casi provoca su segunda tarjeta amarilla.


El delantero no solo erró el penal que podría haberle dado los tres puntos a su equipo, sino que estuvo a punto de dejar a su equipo con diez al final del primer tiempo.

Pese a que ya tenía tarjeta amarilla, el atacante dejó salir su enojo y respondió a un golpe de Tyrone Mings con un codazo. El defensa del Bournemouth le pisó en la cabeza mientras que el escandinavo se hallaba tendido en el suelo.

'Ibra' respondió con un codazo en la siguiente acción, cuando ya tenía una amarilla por protestar y empujar a un rival.

“Lo que pasa en el campo, se queda en el campo. No soy el típico que critica a nadie ante los medios y fuera del césped”, explicó el delantero sueco tras acabar el partido.


Postura que defendió su entrenador José Mourinho. “Ibra es como yo, no somos de los que vamos a los medios a llorar”. El portugués pidió explicaciones en el túnel de vestuarios al zaguero Mings por su dura entrada, llegándole a increpar verbalmente.

“Estoy seguro que (Mings) será sancionado tras el partido”, dijo por su parte Wayne Rooney a la cadena de televisión Sky Sports.

Zlatan se expuso ante el árbitro y se acercó para reclamarle por la jugada en la que le pisaron la cabeza. La imagen se hizo viral en las redes sociales, porque se ve al delantero en una actitud muy desafiante. "Los árbitros no regañan a Zlatan, Zlatan regaña a los árbitros", dice un mensaje en Twitter:


El árbitro Kevin Friend no vio ninguna de las acciones. Paradójicamente, el incidente costó la expulsión a Surman, que sí vio la segunda amonestación por protestar. Sin embargo, el jugador de Bournemouth no salió del campo hasta unos minutos después, pues el juez no se percató hasta más tarde que ya había mostrado una amarilla al jugador.


Mings aseguró que su golpe a Ibrahimovic no fue deliberado. "Eso no forma parte de mi juego. Nunca lo haría", dijo. "Él es un jugador muy físico. Sabía lo que me iba a encontrar y así fue todo el partido. Una batalla".