Crónica del partido
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Ecuador
1
-
3
Argentina
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El central Robert Arboleda (der.) intenta despejar un centro ante Darío Benedetto (izq.). Foto: PT/BF

El central Robert Arboleda (der.) intenta despejar un centro ante Darío Benedetto (izq.). Foto: PT/BF

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10 de octubre de 2017 20:48

Argentina venció a Ecuador con la magia de Messi y se clasificó directo al Mundial

Rodrigo Martínez

Nadie quería imaginarse un Mundial sin Argentina. Nadie quería ver Rusia 2018 sin Lionel Messi. Ecuador quiso en ir contra de la voluntad del mundo y acabó estrellado con una albiceleste, que apagó los sustos de su mala campaña con el baile de la ´Pulga’ y sus tres goles de fantasía.


En unas eliminatorias que arrancaron con intensidad y terminaron con frustración, la Tricolor cerró su peor participación desde 1998 en octavo puesto, con 10 derrotas y 21 puntos en 18 partidos, que incluyeron cuatro derrotas y un empate en lo que antes era una imbatible sede en Quito.

Argentina estuvo fuera de la Copa del Mundo por 12 minutos. Romario Ibarra anotó el gol ecuatoriano en la primera jugada del partido, al minuto, con una habilitación de Roberto ‘Tuka’ Ordóñez y una gran definición al costado izquierdo del arco.


Fueron minutos de algarabía en los que hasta la poco optimista aficionado de Ecuador se contagió de la velocidad y despliegue del joven plantel ecuatoriano. Pero como es la constante de la Tricolor en todas las eliminatorias, la alegría del pobre duró poco.

La potencia de los hermanos Romario y Renato Ibarra no se sostuvo con un mediocampo embargado por inexperiencia de jóvenes jugadores como José Cevallos y Jefferson Intriago. No se puede gritar por un recambio, cuando la plantilla exhibió las mismas falencias de la mediocre era de Gustavo Quinteros en la Tri.

Así aguantaron hasta los 12 minutos. La conexión entre Ángel Di María y Lionel Messi encontró mal parada a la defensa de Ecuador y el mejor jugador del mundo solo hizo un leve remate para vencer a Máximo Banguera.


Ocho minutos después, en una doble desconcentración de Darío Aimar y Robert Arboleda, Messi entró al área de Ecuador y anotó el segundo albiceleste con un potente remate que fue imposible de atajar para el arquero del Barcelona SC.

Ecuador se desvaneció con el segundo tanto. Sin enfrentarse a una brillante Selección Argentina, la Tricolor se equivocaba mucho en los pases y le costaba demasiado llegar al arco rival, donde se estrellaban con la línea de tres jugadores liderada por Javier Mascherano.

No hubo un generador de juego y los defensas sufrían en cada ocasión que Messi tocaba la pelota. Al final del primer tiempo, lo mejor para un Jorge Célico ausente en el banquillo fue sacar a José Cevallos e ingresar a Enner Valencia.

El segundo tiempo empezó con un Ecuador más vistoso y ofensivo. El joven equipo intentó mantener el control de la pelota, pero a Messi no hay como dejarle ni un espacio libre.

En un contragolpe, la ‘Pulga’ encontró mal parada a la Tricolor, bailó a Arboleda y con un ‘sombrerito’ marcó el tercer tanto que fue aplaudido hasta por los propios ecuatorianos. Los gritos argentinos de la General y Preferencia Norte se escucharon hasta las cabinas aisladas del estadio. A los tricolores les llovieron con pifias e insultos. Era el minuto 62 y la Tricolor levantó su bandera blanca de la derrota.


El gol relegó al equipo ecuatoriano, que si ya jugaba con nerviosismo, escuchaba en cada minuto el grito de ‘Messi, Messi’ en la cancha y los ‘olé’ de la hinchada sureña.

Ecuador fue una lágrima. El equipo acabó con la misma tortura de los dos años nefastos de un Gustavo Quinteros incapaz de sostener los 12 puntos de ventaja que obtuvo en las cuatro primeras fechas. Quedó para la anécdota que la Tri inició la eliminatoria venciendo en Buenos Aires a una Argentina sin Messi.

Pero el futuro es mucho peor para la Tricolor. Cerró con dos técnicos y 0 puntos en todo el 2017. Seis derrotas consecutivas –que no solo revelaron el errado proceso del entrenador- sino las falencias que muestra la Selección a nivel de recambio, formación de jugadores y dirigentes que llevan más de 20 años en el poder.