Álex Aguinaga: "Ya no hay humildad en el fútbol"
Encontré a Älex Aguinaga de casualidad. Tenía una reunión con Esteban Paz para ir cerrando el vínculo entre Liga y el técnico. Oficialmente, el técnico no tenía tiempo para entrevistas, pues está próximo su viaje a México, luego de que se cumpla la última fecha del campeonato y viajar a México para pasar con su familia y descansar.
Aguinaga aceptó hablar con Bendito Fútbol sin ninguna reserva. Tal como fue su política comunicacional como técnico de los albos, siempre fue abierto con la prensa, algo que es inusual en estos tiempos.
El camerino de Liga, el ego de los jugadores, el esfuerzo que hizo para unir a un grupo quebrado, lo que rescata de su año, sobre la dificultad de ser técnico ecuatoriano en tierra propia, la situación de Brahian Alemán, y hasta recuerdos de su época de jugador y cómo se relacionaba con los técnicos.
Llegó para mejorar el camerino de Liga, hasta hizo que se construyera un camerino en la concentración. Incluso hiciste un viaje para trabajos de integración. En otros trabajos o en los colegios se llama paseo de integración.¿Qué pasó con el camerino?
Cuando llegas empiezas a ver cosas que no veías de afuera, ves buenos jugadores y eso no cambia. No cambia la calidad de jugadores. Pero es una calidad individual que, cuando tratas de sumar en un plantel, no alcanza. Yo lo intenté. Nos fuimos para Río Verde para tratar de que se conocieran más, para que hablaran desde qué les gusta comer hasta de qué lado duermen. Son detalles que no son menos importantes para mucha gente. Inclusive me tomaron como burla que lo llevamos de vacaciones y es lógico porque no han estado en grupo de trabajo en donde es necesario la interacción total de los jugadores, de las personas. Acá es un trabajo de todos los días.
Le tocó un equipo que nació mal para el 2016 y te tocó una papa caliente...
Ojo que hay muchas cosas que se mejoraron pero no se solucionaron. Tienes que tener en un lugar donde solucionarlo. Hicimos trabajo de integración tanto en Quito como Esmeraldas. El equipo intentó hacerlo lo mejor posible. ¿Qué nos faltó? Por ejemplo gol, pero también la amistad y la unión entre ellos.
Pero en el grupo no pueden ser todos amigos, ¿cómo llegar al mismo objetivo?
No es que el técnico dice a donde van, son los jugadores. Es como el padre. No puede llegar a forzar al hijo a tomar una carrera de medicina porque esa carrera se trunca o es un mal médico porque no la siente como propia.
Siempre se habla de que el jugador está 'pispeando' cualquier debilidad del técnico para treparse...
Siempre es la guerra de lo egos, que es una situación que me tocó vivir como jugador en la Selección. La gente se preguntaba por qué los jugadores con gran calidad que tuvimos desde los 70 y 80 no clasificaron a un mundial. Había jugadores como Alberto Spencer, Polo Carrera, José Villafuerte y no se llegaba al Mundial. La gente decía: el regionalismo, que es algo real, pero más que eso era el ego de cada uno. Tú sírveme la pelota que hago el gol. Y no se ponen a pensar que son 11 jugadores que son los que levantan al equipo. SI me pregunta qué porcentaje tiene el técnico, pues no tiene más del 5 o 10% máximo. Y eso que influye mucho, pero si el jugador no tiene un compromiso en general, de solidaridad, compañerismo, trabajo, no se va allegar.
Se creía que ibas a llegar a Liga con el ascendente de que fuiste uno de los mejores jugadores del fútbol ecuatoriano, que conoció el camerino de Liga, que peleó grandes cosas con Liga solo que por edad no pudo llegar a la Copa. Uno diría que el jugador del fútbol, si fuera honesto, debería escuchar a alguien con una trayectoria como la tuya.
Pero no es honestidad, sino humildad. El jugador humilde escucha; y el jugador que no lo es, no escucha.
¿Y en el fútbol ya no hay los humildes?
Ya no hay humildad. O existe siempre y cuando estés dispuesto a escuchar. Los partidos de fútbol cuando me venía algún chico que decía a quién le has ganado, yo tengo más dinero en el banco, Son absurdos que todavía lo dicen algunos jugadores. La humildad no es sumisión y a veces confunden esos términos. La diferencia está en que yo escucho y recibo lo mejor. Ser sumiso es hacer lo que te están diciendo sin ninguna capacidad de resolución propia.
Pero, a ver, se puede decir de varios técnicos que este no ganó nada, que nunca jugó, pero no puede ser en tu caso: estuviste en todos los momentos históricos del fútbol ecuatoriano…
A mí como persona, no. Por afuera o atrás, como normalmente ocurre: “¿Qué me va a decir aquel? ¿No sabe que yo soy Aguinaga? Por favor, qué me puede enseñar aquel… Pueden decirle: pero clasificó a un mundial. Sí, pero es ecuatoriano. Me fue bien en Barcelona, en Liga de Loja, en Cuenca, y sigo siendo ecuatoriano. En Liga no me fue mal. El tema es que no conseguimos los éxitos que queríamos y que no pudimos encontrar el equipo que habríamos querido. Es una herencia lo que me dieron. Tengo que buscar los jugadores que me pueden dar el máximo.
Haber banqueado a Alemán… Desde fuera de las paredes de Liga, se decía que Alemán es el problema…
Es la figura máxima del equipo. Hicieron un esfuerzo enorme por Alemán. Y lo siguen haciendo los directivos. Y siguen apostando por Brahian y sigue siendo un gran jugador. No tuvo un buen año. No creo que se conectó con Liga, al menos con este grupo. No tuvo la suerte de llegar y encajar de inicio, no poder hacer dos goles, meterse la hinchada en la bolsa y eso no es fácil. La hinchada de Liga no es fácil. Con el tema del camerino, cuando te cambias en un solo cuarto, vas a tener una buena amistad con tu compañero (de habitación), pero no vas a sentir que tienes el conocimiento de los demás y tampoco su apoyo. En los momentos difíciles es el grupo lo que te salva. La individualidad te protege, puedes ganar un partido por individualidad, pero el grupo es el que te saca. Y acá en Liga no hay un grupo, no porque son malas personas, ninguno de ellos. Decían que Alemán es el problema… Lo que no tuvo fue contacto con sus compañeros más allá de la cancha. Es diferente.
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