Siete clubes enseñan valores a los futuros futbolistas en Ecuador

A cuatro futbolistas de la Sub 18 de la Universidad Católica se les acabó la temporada. No podrán jugar durante un año, por agredir a los árbitros. Reaccionaron con violencia. Este mismo mes, tres futbolistas también del equipo de la Reserva de la Católica fueron detenidos en una riña.

​Según el expediente, que consta en la Fiscalía, tres aún cumplen 30 días de prisión. Otro se presenta cada semana ante un juez. El incidente pasó en un conjunto habitacional en Sangolquí. Los implicados fueron apartados del club.

​Hay más hechos. En el Deportivo Cuenca, el delantero Daniel Poroso fue separado por una falta disciplinaria. Asimismo, dos integrantes de la plantilla de Emelec (en abril) fueron denunciados en la Unidad de Flagrancia, en Guayaquil, por una supuesta agresión a una trabajadora sexual. En el mismo club, el defensa paraguayo Francisco Silva está implicado en polémicos videos difundidos a través de redes sociales y el 29 de mayo del 2018 no se presentó a entrenar.

​Los escándalos de futbolistas aumentaron en la última semana. En el Clásico del Astillero, Beder Caicedo, de Barcelona, mostró el dedo de la mitad a los hinchas de Emelec. Esto ocurrió en el festejo del gol del empate canario. Estos actos indisciplinarios plantearon una interrogante: ¿qué hacen los clubes para fomentar más valores en los futbolistas? En siete de los 12 equipos de la Serie A es obligatoria la asistencia de los juveniles a las aulas para que terminen la escuela y el bachillerato. En la Serie B no hay iniciativas así.

​La exigencia de terminar el bachillerato no ha sido suficiente para mejorar la enseñanza de valores. “En nuestro país es más crítico, por el nivel de educación de los estratos de donde salen la mayoría de futbolistas. Por eso, las instituciones tenemos la obligación de involucrarnos en su formación”, dijo Francisco Egas, directivo de Católica.

​La Católica cuenta con una residencia. Allí Marcelo Romano es el encargado de la formación de los futbolistas. Él coordina con padres de familia cuando hay jóvenes que suelen escaparse o tienen problemas con el alcohol y las drogas.

​En Independiente se dan charlas de valores, respeto, solidaridad y compañerismo a los 95 chicos que conviven en la concentración. “Tratamos el tema de la violencia. Lo principal es trabajar con los entrenadores porque ellos son los guías. Es una responsabilidad como club fomentar valores en los chicos”, sostuvo Roberto Arroyo, coordinador de divisiones formativas. 

​En Guayaquil City también tienen claro que la formación es una tarea a tiempo completo. El club firmó un convenio con la Fundación Hablemos Ecuador para que colaboren en las formativas.

​La fundación organiza charlas de valores humanos y urbanidad. Y se han realizado talleres con los padres de familia. Esto, además del convenio vigente con el Ministerio de Educación. Aldo Mariano, coordinador, es quien organiza los eventos. Pese a eso, en un juego del torneo Sub 18 hace dos semanas, un padre de familia ingresó a la cancha para agredir a un árbitro. El personal del club ayudó para detenerlo. Estuvo preso 15 días. 

​En El Nacional también se dedican dos horas a la semana para hablar del respeto entre compañeros. Mauricio Morales, motivador, es quien trabaja con los futbolistas de entre 16 y 20 años que viven en El Sauce. Barcelona también impulsa la capacitación de sus futbolistas. Al momento cuentan con 80 deportistas becados en colegios y universidades del país. Además tienen una residencia en Guayaquil donde viven 30 menores, que llegan de ciudades pequeñas, para jugar y asistir a las aulas. Carlos Alfaro Moreno, director de formativas del equipo torero, cuenta que los profesores de las inferiores se reúnen cada 15 días.

​Allí presentan informes sobre el desarrollo deportivo y personal de los menores. Hay un evaluación permanente del comportamiento en las canchas y en las aulas. En Emelec, según Poen Alarcón, coordinador, el club tiene un convenio que le permite ofrecer estudios en el colegio Vicente Rocafuerte. En el Cuenca también inculcan valores como lealtad, respeto, compromiso, actitud…, no solo en la cancha sino fuera de la misma. Según Juan Ramón Silva, coordinador, al adolescente o al joven se le enseña a no agachar la cabeza, a luchar para evitar una derrota. 

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