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Cristiano y el Balón

María Paz Mejía,

u00a1A la Hoguera!

Será porque soy militante del fútbol como un deporte de equipo o porque el “Eu estou aquí” es un exceso más de arrogancia que anula mi simpatía por su buen juego, no soy de las que celebro el Balón de Oro de Cristiano.

@mariapazza

Se lo merece, porque ha tenido un final de año fantástico y ha marcado muchos goles. ¿De qué tipo? De los que salvan el repechaje para su selección y de los que colocan al Madrid en la competencia por alcanzar a los punteros de la Liga. Sí, Cristiano es excepcional, físicamente casi perfecto (una pequeña molestia muscular mancha su anatomía impoluta), técnicamente completo y profesionalmente ejemplar. Pero sus equipos parecen luchar poca cosa. Y el fútbol es un juego de equipo y no de un jugador.

Quizás se lo pudo llevar Messi, que fue campeón con el F.C. Barcelona, goleador europeo y goleador histórico con su selección, y que tuvo un regreso inesperado de una lesión: dos goles en dos minutos, sin ritmo competitivo. O el mejor, Franck Ribéry. Él luce poco ante las cámaras. Más bien huraño y práctico, el francés ha sido el eje para que el Bayern lo gane todo este año y nadie se lo reconoce. Sus pases clave, su desgaste para marcar, regate a velocidad y buen remate de media distancia han sido la clave para que, parte de una máquina bien aceitada, Ribéry lo gane todo.

Sin embargo, esta vez fue el turno de Cristiano. Quizás las votaciones se dieron vuelta cuando el presidente de la FIFA lo imitó rígido y él reaccionó ofendido, pero era su turno. Quizás en algunas temporadas logre igualar los cuatro Balones de Messi, incluso si el Real Madrid no retoma el curso ganador en Europa, pero este año era su turno. Ahora, Cristiano tendrá que demostrar que es capaz de ponerse un equipo al hombro, no por él sino por sus compañeros. Y entonces el mundo del fútbol se rendirá naturalmente a sus pies, sin necesidad de lágrimas o de pucheros.

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