Que se quede Jorge Célico

Cinco meses después del descalabro de la Tricolor en la Copa América 2019, la Selección sigue sin director técnico. Con un largo proceso para sacar al ‘Bolillo’ Gómez del cargo y una incompetencia para nombrar a su reemplazo, es necesario que la Federación Ecuatoriana de Fútbol ahora oficialice al estratega que más conoce al plantel para las eliminatorias a la Copa Mundial de Catar 2022.

Jorge Célico es el más justo reemplazo del ‘Bolillo’. Su experiencia en clubes ecuatorianos y la Selección Sub 20 lo hacen el ideal candidato, incluso más allá de sus éxitos en el Sudamericano Sub 20 y tercer lugar en la Copa Mundial de Polonia 2019.

Después del fallido experimento por contratar a un despreocupado Jürgen Klinsmann, la FEF ha improvisado, de manera displicente, con su equipo de mayores. Cuando todas las selecciones de la Conmebol armaban los procesos con sus respectivos entrenadores desde septiembre, Jorge Célico alteró su trabajo en las formativas de Ecuador para el Preolímpico por dirigir interinamente en los cinco amistosos de la Tri previos al arranque de eliminatorias, previsto para marzo de 2020.

Los dos primeros fueron un éxito. La Tricolor derrotó con un fútbol vistoso a Perú y Bolivia, antes de que Argentina volviera a exponer las falencias de un equipo en reconstrucción, tras el año perdido con Gómez.

No todo fue negativo. Y es que pese a la paliza albiceleste, Célico impulsa un proceso que acompaña a los jugadores destacados de la Sub 20 con algunos futbolistas experimentados como Enner Valencia o Ángel Mena. Los jugadores han generado una cercanía con el entrenador, al punto que el delantero del Tigres solicitó que se quede en el cargo.

En su pequeño proceso se avizoran transformaciones. No hay espacio para los indisciplinados del piso 17 del Hotel Hilton Garden de Belo Horizonte ni para los jugadores que inventan lesiones o los retirados que quieren disculpas para analizar su regreso.

Célico conoce a la plantilla y la idiosincrasia del jugador ecuatoriano. Hace 14 años empezó su trabajo con la cantera de El Nacional y después dirigió por siete años a Universidad Católica, antes de empezar su trabajo con la Sub 20 en 2017. Los resultados culminaron con éxito dos años después con un título internacional de relevancia en el Sudamericano de Chile 2019.

El argentino ha mostrado que es un entrenador capacitado para acoplar a los futbolistas que se destacaron en la Sub 20 en la Selección mayor. Bajo su mando empieza a sentirse esa renovación con la incorporación de talentos que pasaron por las formativas como Diego Palacios, Gonzalo Plata, Alexander Alvarado, José Cifuentes o Félix Torres.

Algunos han criticado el horrendo antecedente de los dos últimos partidos de las eliminatorias a Rusia 2018, cuando al DT argentino le tocó hacer una convocatoria improvisada, tras la salida anticipada del incoherente Gustavo Quinteros.

Lo cierto es que este no fue su proceso y el DT sorteó los partidos con Chile y Argentina con un equipo desmotivado e indisplinado, tras el escape de un grupo de jugadores de la Casa de la Selección. A esto se sumó la negativa de Carlos Villacís, presidente de la FEF en aquel entonces, en sancionar a los implicados.

El fallido intento de Klinsmann y el pasado con Gómez no son un buen antecedente. El alemán quería ser el ‘divo’ que manejaba la Tricolor a control remoto mientras que el ‘Bolillo’ apelaba a los pretextos que evidenciaban una Selección rendida, frustrada y sin aspiraciones.

Con los éxitos de la Sub 20 y el título de Independiente es necesaria una renovación. Prescindir del 90% de los jugadores que estuvieron en el Mundial 2014 y las tres últimas Copas Américas es el primer paso. Célico hace bien en no perdonar a los indisciplinados, no incluir a los que dan pataleos por patacones y tampoco rogar a aquellos que no quieren vestirse con la camiseta amarilla.

No son necesarios más experimentos. La FEF tiene al frente al entrenador que nos llevaría al Mundial y quizá a algún trofeo internacional por el camino. Este el proceso. Este es el camino.