Bale comienza a pagar su deuda con el Real Madrid
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Gareth Bale comenzó a devolver parte de los más de 90 millones de euros que pagó el Real Madrid por su fichaje al darle la Copa del Rey a los blancos gracias a un espectacular gol a cinco minutos del final.
MadridGanó el Real Madrid por 2-1 al Barcelona en la final de Copa gracias al tanto del galés, un gol que define lo que es este futbolista: un rayo, un jugador concreto, que aporta estadísticas en forma de tantos y asistencias.
Y, según se vio este 16 de abril, también de títulos. Mucho se debatió en los días previos al choque sobre el valor de un futbolista que no había aparecido en las citas importantes de la temporada. De hecho, no le había hecho ningún gol al Barcelona.
Pero parece que se había reservado para la noche en la que se decidía un título ante el archienemigo de los blancos. Será un gol que las emisoras de televisión no se cansarán de repetir. Fabio Coentrao le puso un balón largo y Bale arrancó desde el centro del campo. El defensor Marc Bartra intentó detener su carrera sacándolo del campo, pero no hizo otra cosa que añadir mayores dosis de épica a la jugada.
Bale apretó los dientes y todavía fue capaz de cambiar de marcha. Y definió casi con desesperación, con drama, con chorros de sudor cayendo de su flequillo. Quedaban cinco minutos para el final y varios futbolistas del Barcelona se fueron al piso con las manos en la cara. Otros, como Lionel Messi, se limitaron a mirar al césped y escupir. El destino deparó una burla más para el Barcelona.
Su protagonista fue Neymar, un jugador eternamente comparado con Bale por el dinero invertido en su fichaje. El brasileño tuvo la oportunidad del empate y su remate se fue al palo. Lo que hizo Neymar no fue otra cosa que magnificar la obra maestra de Bale.
El galés acaparó todos los focos de un partido que, una vez más, provocará las críticas sobre Messi. El argentino ofreció la misma imagen de las últimas semanas, la de un jugador poco implicado en el juego de su equipo. Esta versión es la de un futbolista intrascendente, lo peor que se puede decir actualmente de un astro como él.
Y qué significativo parece ahora que el primer gol del Barcelona en los tres últimos partidos haya llevado la firma de un defensa, casi un novato, llamado Marc Bartra. Fue otro de los simbolismos que dejó el superclásico de la Copa.
La ciudad de Valencia, escenario de la final, trajo el alumbramiento de una nueva estrella. Su nombre es Bale. Apareció en una cita grande para satisfacción de su presidente, Florentino Pérez, el hombre que se empeñó en pagar su astronómico fichaje, tan criticado. De momento, Bale entregó parte de lo que debe.
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