Iván Hurtado, ¿culpable o inocente?
EL INQUISIDOR
En esta ocasión, el temible Inquisidor lleva a juicio a Iván Hurtado.
Acusado: Iván Hurtado, presidente del gremio de futbolistas profesionales.
Cargos: Jugar un partido de despedida con la Tricolor en Estados Unidos a pesar de que su gremio lucha contra la crisis económica y presiona a la Ecuafútbol de que cumpla con el Reglamento y sancione a los clubes morosos.
Agravantes: ¿Cómo ser objeto de un homenaje cuando tus colegas no tienen dinero ni para comer? Para colmo, se pone como un defensa que no tiene reemplazo en la Tricolor.
Atenuantes: Hurtado le ha dado mucho a la Tricolor, es un jugador histórico, con 167 cotejos para el seleccionado. Tiene derecho a su despedida.
Veredicto: Esta deliberación es fácil porque Hurtado es... u00a1absolutamente culpable! u00a1Culpable de vanidad, de ego desmedido, de escasa solidaridad con sus compañeros! Vamos, que aunque Hurtado crea que se puede separar su función sindicalista de su homenaje, u00a1está equivocado! Este exdefensa sabe lo duro que resulta ser jugador, pasar con dos o cinco meses sin cobrar, penar entre la angustia y la obligación de vestir con honor una camiseta. Hurtado debe pensar en su gremio porque fue capitán, u00a1capitán! Además, es sospechoso que justo se dé este partido a los tres años de su última presentación con la Tricolor, en momentos de grave crisis. ¿Por qué no jugó antes?, ¿por qué ese capricho de despedirse en Estados Unidos? ¿No era mejor que Hurtado se despidiera en Ecuador, con su gente? u00a1Hay que ser y también hay que parecer, dice el refrán! u00a1Culpableee...!
Sentencia: Por mis altos poderes, os sentencio a aguantar todas las críticas, todos los memes, todos los reproches. También a que lea 'La hoguera de las vanidades'. Finalmente, que se compre un espejo, se ponga una flor en la cabeza y haga el casting para Pitufo Vanidoso, que de ley gana el papel. u00a1Así sea!
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